La Historia del Colibrí

Hace unos meses tuve la experiencia de ver mi mundo derrumbar, sentí que nada valía la pena, que todo conspiraba en mi contra, la salud se vio amenazada por un “lupus” (cancelado), en el trabajo querían terminar mi contrato por anticipado (cancelado), y el amor se esfumo como la neblina después del amanecer, dejando sólo un despojo de la gran mujer que era antes de estos eventos, sobre todo el último.

Todos aquellos que me vieron como un ejemplo a seguir pudieron ver la parte triste de mi ser y como me dejaba sumir en un abismo profundo y al mismo tiempo herirme por mi propio ego, por mis creencias sobre el amor de pareja. Fue entonces que pedí a mis amigos que no me soltaran, que los necesitaba.

¡Gracias a todos los que estuvieron en esos momentos difíciles y que no me dejaron caer!

Fue cuando también pensé en que era necesario alimentar mi espíritu, preocuparme por mi más, y apareció la oportunidad, un curso llamado ADS (AMOR, DINERO, SALUD), poco a poco durante 33 días mi ser se alimento de pensamientos positivos y dejó aun lado creencias arraigadas que fui descubriendo y que se aferraron en su momento a seguir viviendo en mí. El cambio se dio y se notó mi sonrisa volvió (nunca la perdí, pero se había apagado un poco) resplandeciente e intensa, mi rostro se iluminó de tal manera que me preguntaron ¿Qué había hecho para estar en ese estado de paz, amor y felicidad si algunas de las situaciones que mencioné al principio seguían presentes?, mi respuesta fue ADS que me enseño a dejar, soltar creencias negativas, a fluir con las situaciones y no darles tanta importancia, a amar a la mujer que soy, descubriendo mi real esencia, recordando que entre millones de espermatozoides ¡yo soy el espermatozoide ganador!

Y sin más ni más todo se acomodó mi salud está al 100%, mi trabajo continua, ahora con mayores responsabilidades, pero he sido reconocida por mi profesionalismo y el amor que me brindo permitió entonces que se abriera una oportunidad y apareció el Quijote esta vez en una máquina infernal “llamada motocicleta” y no para rescatar a Dulcinea, sino para juntos emprender un viaje infinito (todo llega en el momento correcto, ni antes ni después).

¡Gracias Fabiola Marcano, por ser mi coach espiritual, pero más por ser una amiga y luz en mi vida!

Amigas, cómplices, hermanas del alma, que toman la locura de este colibrí y la acompañan en un mundo de aventuras, esta vez para superar una prueba, la de sentirse e imaginarse siendo la novia que prepara su próxima boda y así reafirmar que los paradigmas de no creer en la unión, en el matrimonio o en la estabilidad de pareja se habían esfumado.

Nos dispusimos a ir a la prueba del vestido de novia, así emprendimos la búsqueda en las calles del Centro de la Ciudad de México, fueron 3 tiendas que visitamos habían muchos modelos todos lucían hermosos.​​

Llegó la prueba del primer vestido, por cierto mis Damas de Honor estaban tan emocionadas como yo o hasta más y así pasamos a la segunda prueba en otra boutique, no puedo ocultar que el vestido era espectacular y me quedaba de maravilla, me sentí una princesa en ese atuendo, pero quería ver más antes de cerrar esta aventura.

Fue que llegamos a “SposaNova” ubicado en la calle de República de Chile No. 36 donde la atención desde que ingresas es de primera, los aparadores hacen que te enamores de los diseños, pero hubo dos que tanto a las Damas de Honor como a mi nos encantaron, tuvimos que esperar el turno para la prueba de ambos vestidos , llegó el momento y el modelo Granine me fue colocado por la vendedora que por cierto su trabajo y dedicación es estupendo, al ir descendiendo lentamente la prenda en mi cuerpo, mi estómago tuvo un espasmo de emoción, mis piernas temblaron y al verme al espejo mis ojos derramaron unas lágrimas que cubrieron brevemente mi rostro, la cortina se abrió y todas a su ritmo gritaron de emoción y dieron su opinión sobre como lucía en mí ese hermoso diseño, pasamos a la prueba del último atuendo, que aunque esta hermoso y me brindó una sensación de regocijo no pudo llenar la vorágine de sentimientos que el modelo Granine me dio y que aún al escribir esta nota tengo.

Y es así como una novia elige su vestido, con aquellas hermanas del alma que elije por convicción y desde el corazón, esa prenda que te queda a la perfección y que te hace sentir una emoción tan fuerte que te hace que tus ojos se cristalicen y desciendan de ellos lágrimas cubiertas de amor y felicidad.