EL VESTIDO DE CALLE

Lo dedico a todas esas mujeres que para sobrevivir y tener las fuerzas suficientes para salir usan un vestido de calle.

El Vestido de Calle

Hoy me mentiré una vez más, me pondré el vestido de calle

ese que se lleva con una máscara de felicidad,

cómo el que la mayoría usa casi todos los días,

mostrando una verdad de mentiras,

una sonrisa con un bello labial,

ese de brillos que me hace ver sensual,

me recogeré el cabello para sentirme joven,

unos tacones altos y una medias con costura,

pero recordar esa mujer que en mi existía,

sin olvidar jamás los lentes de sol!!!

pues si algo muestra la verdad son los ojos,

pues ellos son el cristal con que se mira el alma,

saldré a la calle demostrando ser feliz y coqueta,

qué vivo en un mundo perfecto, con una vida resuelta,

bromearé con las "amigas" en este festival de máscaras,

y hablaremos del amor, de los hijos y la felicidad,

cómo si de verdad alguna vez pudiéramos saborearla,

con una postura segura, confiada y hasta sobrada,

y al terminar el día y este gran festival de falsedad,

se regresa a casa, a la soledad, a mirarnos la cara,

sin maquillaje, desnudando el ser totalmente,

la postura erguida al entrar se cae de rodillas,

y la sonrisa se desvanece con lágrimas,

y el verse al espejo atemoriza al mismo cuerpo,

el telón por hoy a caído, la realidad ha resurgido,

ese mundo que desquebrajado está y que duele,

que vive entre estas frías y grises cuatro paredes,

el cuerpo se envuelve y acurruca esperando el nuevo día,

para que se vuelva a sacar y usar ese vestido de calle,

ese que da la fortaleza para seguir aferrándose a la vida.

Leticia Guzmán

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